No nos podemos dar por vencidos
La lucha diaria puede ser ardua, pero tenemos el respaldo de nuestro Dios y sabemos de Su gran poder. Él es mĂ¡s fuerte y poderoso que cualquier cosa de este mundo y sabemos que debemos alimentar y fortalecer nuestro espĂritu.Â
Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo estĂ¡ muriĂ©ndose, nuestro espĂritu va renovĂ¡ndose cada dĂa.Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarĂ¡n mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durarĂ¡ para siempre y que es de mucho mĂ¡s peso que las dificultades! AsĂ que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrĂ¡n ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerĂ¡n para siempre.
2 Corintios 4:16-18 (NTV)
Manteniendo el enfoque correcto no nos podrĂ¡n vencer las adversidades y las pruebas de este mundo. Estamos de paso, entrenando en este mundo. Estamos forjando el camino para nuestro hogar permanente y por ello debemos esforzarnos por estar a la altura.Â
Es una lucha fuerte pero no nos damos por vencidos
Luchamos internamente con nosotros mismos y externamente con el mundo y sus maneras. Las mentiras que quieren imponer por los medios, las ideas falsas y equivocadas no nos harĂ¡n mella si nos mantenemos leyendo la Palabra de Dios.Â
Nos mantenemos fuertes porque nos conectamos con Él cada dĂa y le pedimos Su protecciĂ³n, Su guĂa y sabemos que nos responde. Ponemos las preocupaciones en Sus manos, con la confianza de que Él las resuelve de la mejor manera y Su voluntad impera.Â
Nutrimos nuestro espĂritu con Su Palabra, buscando Su presencia en la oraciĂ³n y luchando arduamente para seguir en Sus caminos. En nuestras propias fuerzas fĂ¡cilmente nos podrĂamos dar por vencidos, pero con Dios sabemos que todo se hace posible.Â
Pero ustedes, mis queridos hijos, pertenecen a Dios. Ya lograron la victoria sobre esas personas, porque el EspĂritu que vive en ustedes es mĂ¡s poderoso que el espĂritu que vive en el mundo.
1 Juan 4:4 (NTV)
Con la confianza de que el EspĂritu que vive en nosotros es mĂ¡s poderoso que el que vive en el mundo, tendremos victoria. Seguiremos confiando en ese magnĂ¡nimo respaldo de nuestro Todopoderoso Dios, que nos ama infinitamente.Â
OraciĂ³n del dĂa
Padre amado y amoroso, bendito seas Señor por tanto amor que nos tienes. Padre, vengo ante Ti a pedirte que afiances en mi la confianza en Tu gran poder. Ese poder que tiene el EspĂritu que soplaste en mĂ al darme vida. Que pueda yo fortalecer ese espĂritu y ganar las luchas conmigo mismo y con el mundo. SĂ© que todo lo podrĂ© en Ti que me fortaleces. Gracias mi Dios. Te amo, te necesito y me pongo en Tus preciosas manos. Que se haga Tu voluntad en mi vida, te pido, en el nombre de JesĂºs, amĂ©n.Â
AplicaciĂ³n
¿Con cuĂ¡l de tus luchas has llegado al punto de darte por vencido?
The post No nos podemos dar por vencidos appeared first on CVCLAVOZ.